Determinar médicamente el tiempo de fallecida una persona, se denomina Intervalo Post Mortal (IPM), que es generalmente el meollo del problema en las etapas iniciales de la investigación judicial en todos los casos de muerte violenta. No se trata de una adivinación profética, tal como lo expresaba reiteradamente el Profesor Osvaldo Raffo, pues calcular y dictaminar el IPM es tomar las herramientas que aporta el conocimiento de la Medicina Legal, tales como la observación e interpretación que ofrece el cuerpo sin vida. En la práctica médico forense estas situaciones se presentan con regular frecuencia, por lo que es de gravitante importancia para la orientación investigativa del suceso criminal a cargo de los investigadores y de la Fiscalía de Instrucción. Singular importancia se traslada cuando el proceso penal es debatido en la Cámara del Crimen, que les permitirá a los magistrados tomar la decisión al sentenciar. El objetivo del presente artículo es reforzar el conocimiento de la tanatosemiología y recuperar indicadores que permiten el cálculo aproximado del IPM, tales como el Nomograma de Henssge y el Cronotanatodiagnóstico de bolsillo.
“Si pueden ver, miren. Si pueden mirar, observen”
José Saramago
El médico especialista en Medicina Legal, dispone de una herramienta básica para diagnosticar el Intervalo Post Mortal, también llamado cronotanatodiagnóstico, y refiere al tiempo transcurrido entre el deceso de una persona y el momento en que se lleva a cabo la investigación médica.
Es mal llamado data de la muerte. La palabra data, responde a un término inglés cuya significación en el idioma español es dato. Entonces la fórmula anglosajona data de la muerte, estaría expresando el dato de la muerte: ¿Cuál de todos ellos?; por cierto es muy amplio y alejado de la significación de tiempo de ocurrida la muerte que le desea otorgar. “El nombre es el destino” (nomen omen) decían los romanos. Esta locución latina nos ayuda a entender la importancia de un adecuado uso de la terminología en general, y de la médica en particular. Sólo el conocer y emplear adecuadamente los nombres de las cosas nos permiten entender conceptos, adecuar criterios, definir diagnósticos y consensuar tratamientos (Zapardiel Lancha, A; de la Pinta García, J.C. España, 2015).
Por lo expuesto, en nuestros días es correcto denominar Intervalo Post Mortal (IPM), al tiempo transcurrido entre el momento del óbito de la persona hasta la constatación del mismo. Representa uno de los primeros interrogantes a resolver en la instrucción sumarial. Suele plantearse cuando todavía permanecen a oscuras numerosas circunstancias del hecho que se investiga (Osvaldo Raffo).
La herramienta tomada por el médico a fin de diagnosticar el IPM, es su conocimiento de la Tanatosemiología.
La expresión “Tanatosemiología” es la unión de tres términos provenientes del griego antiguo, y ellos son los siguientes:
- Tanato, cuya significación es “muerte”. En la mitología griega, Tánato o Tánatos, era la personificación de la muerte sin violencia. Su toque era suave, como el de su gemelo Hipnos, el sueño. La muerte violenta era el dominio de sus hermanas amantes de la sangre: las Keres, asiduas al campo de batalla.
- Semio, es significativo de “observación”.
- Logía, hace referencia al “tratado, al estudio”. Y semiología, es el estudio de los signos en el cuerpo humano.
- Tanatosemiología, es el estudio de los signos cadavéricos.
En el diálogo Fedón, cuyo autor fue Platón, decía:
“La muerte de Sócrates, la dignidad del filósofo”.
“No logro amigos convencer a Critón, de que yo soy ese Sócrates que conversa ahora con vosotros y que ordena cada cosa que dice, sino que cree que soy aquel que será cadáver dentro de un rato, y me pregunto por eso como debe hacer mi sepelio; y el que yo desde hace rato esté dando muchas razones para probar que, en cuanto beba el veneno, ya no permaneceré con vosotros, sino que me iré hacia la felicidad propia del bienaventurado, parécele vano empeño y que lo hago para consolaros a vosotros al tiempo que a mí mismo… me doy cuenta –contestó -, pero al menos es posible, y también se debe suplicar a los dioses que resulte feliz mi emigración de aquí a allá. Esto es lo que suplico: ¡que así sea!
La primera definición clásica de los signos del fallecimiento en el ser humano se debe a Hipócrates (500 a.de C.), donde describe las modificaciones en el rostro en el inmediato periodo post mortem; es a partir de esta descripción que surgió la expresión “facies hipocrática”. Evidentemente, Hipócrates al describir las modificaciones del rostro en un cadáver, daba sus primeros pasos en la tanatosemiología.
Gabriel García Márquez en su obra “La hojarasca”, nos hacía la siguiente descripción:
Por primera vez he visto un cadáver. Es miércoles, pero siento como si fuera domingo porque no he ido a la escuela y me han puesto este vestido de pana verde que me aprieta en alguna parte. De la mano de mamá, siguiendo a mi abuelo que tantea con el bastón a cada paso para no tropezar con las cosas (no ve bien en la penumbra, y cojea) he pasado frente al espejo de la sala y me he visto de cuerpo entero, vestido de verde y con este blanco lazo almidonado que me aprieta a un lado del cuello. Me he visto en la redonda luna manchada y he pensado: ese soy yo, como si fuera domingo. Hemos venido a la casa donde está el muerto. El calor es sofocante en la pieza cerrada. Se oye el zumbido del sol por las calles, pero nada más… Siempre creí que los muertos debían tener sombrero. Ahora veo que no. Veo que tienen la cabeza acerada, y un pañuelo amarrado a la mandíbula. Veo que tienen la boca un poco abierta y que se ven, detrás de los labios morados, los dientes manchados e irregulares. Veo que tienen la lengua mordida a un lado, gruesa y pastosa, un poco más oscura que el color de la cara, que es como el de los dedos cuando se les aprieta con un cáñamo. Veo que tienen los ojos abiertos, mucho más que los de un hombre: ansiosos y desorbitados, y que la piel parece ser de tierra apretada y húmeda. Creí que un muerto parecía una persona quieta y dormida, y ahora veo que es todo lo contrario. Veo que parece una persona despierta y rabiosa después de una pelea…Alguien se ha muerto y que debe ser el hombre a quién se refirió mi madre cuando dijo: Tienes que estar muy juicioso en el entierro del doctor”.
La vida supone un complejo conjunto de fenómenos biológicos que se mantienen en un equilibrio constante, autorregulación conocida como homeostasis. Es esencial comprender que la muerte es un proceso que, dependiendo de la intensidad y cualidad de la agresión que la desencadena, tendrá una duración diferente en cada individuo, constituida por una sucesión evolutiva de fases de desestructuración progresiva, del funcionamiento integrado del organismo, como unidad biológica. Estas fases no van a estar definidas claramente en sus límites, sino que se solapan entre sí, sin solución de continuidad, por lo que no se puede precisar un punto de corte cuándo acaba una fase y comienza la otra.
Signos Cadavéricos
Los signos cadavéricos pueden ser de dos tipos:
- Signos Inmediatos
- Signos Mediatos
Los Signos Inmediatos, también llamados por el profesor Gisbert Calabuig como Fenómenos cadavéricos abióticos. Siendo los siguientes:
• Enfriamiento • Livideces • Rigidez • Deshidratación • Espasmo
Enfriamiento post mortal
Una persona expuesta completamente al agua helada durante veinte a treinta minutos, muere por un fallo cardíaco debido a una arritmia cardíaca llamada fibrilación ventricular. En ese instante, la temperatura corporal habrá disminuido aproximadamente a 25º C. Si aquella persona que se encuentra en esa emergencia y se le proporciona calor externo, puede salvar su vida.
Este fenómeno de revertir el cuadro de hipotermia, se debe a que la temperatura del cuerpo está regulada por completo por mecanismos nerviosos de retroacción, y casi todos ellos operan a través de los centros reguladores de la temperatura localizados en el hipotálamo cerebral (Guyton – Hall). Por lo tanto, si un cuerpo pierde la función cardiorrespiratoria y cerebral, perdió la vida, pues su hipotálamo dejó de funcionar. Inmediata y paulatinamente pierde el calor corporal, ingresado a la etapa de enfriamiento cadavérico.
Según Bouchut, el cadáver se enfría en las primeras doce horas a razón de 1º C por hora o poco menos; y durante las horas siguientes, a razón de 0, 5º C cada hora, hasta alcanzar la temperatura ambiental.
Si la intención es registrar la temperatura cadavérica, es conveniente practicarlo con un termómetro de alcohol, introducido en la región rectal del cuerpo preferentemente. Cada cadáver se enfría en forma diferente, según con la vestimenta que disponga, la estación del año que cursa y el lugar geográfico. Los cadáveres sumergidos, rápidamente su temperatura se equipara con la del medio acuoso que lo contiene.
Hay autores, que aún sostienen y no equivocadamente la relación de la temperatura rectal del cadáver, la temperatura ambiental y el peso del cuerpo. Estos datos son llevados a tablas particularmente construidas –Nomograma de Henssge[1]Aplicado en el Dictamen Médico Legal en autos “Salas, Hugo Antonio p.s.a. Homicidio calificado por el vínculo, etc”. (Expte Nº 2852940). Cámara Cuarta del Crimen. Secretaría Nº 8. Fecha:06 … Leer +–, que intercalando sus valores numéricos se arriba al valor correspondiente al IPM.
Se utilizan dos tipos de Nomogramas; esto es confrontando el valor de la temperatura rectal, el peso del cuerpo y la temperatura ambiental menor a 23ºC. Y el otro Nomograma, es utilizado cuando la temperatura ambiental supera los 23ºC. Los médicos forenses que lo han utilizado, han quedado conformes con el resultado. Otros profesionales han destacado que la utilización de este método origina un margen de error que varía entre 3 y 7 horas. Para pronunciarse en dictamen pericial, es un margen amplio de cinco horas, por lo que tomando la sugerencia de Fernando C. Trezza, que dice respecto al Nomograma:
“… aplicado junto con otras determinaciones, resulta un instrumento de utilidad…”
Es destacada la determinación de la temperatura rectal en el cadáver reciente, ya que se conoce la “Curva de Marshall y Hoare”, que indica la pérdida calórica entre las 3 y 12 horas de iniciado el proceso mortal.
La práctica ideal para registrar la temperatura corporal del cadáver, en lo posible debe ser en las siguientes circunstancias:
- Introducción del termómetro en el recto del cuerpo, hasta diez centímetros de profundidad (Trezza). No debe registrarse la temperatura cadavérica en la región bucal y/o axilar, pues se obtendrían valores discrepantes de una región corporal con respecto a las otras.
- Debe utilizarse el termómetro de alcohol. No utilizar el termómetro de uso clínico, pues llevaría a mensurar valores erróneos.
- Practicar la maniobra de toma de la temperatura rectal, en el lugar del hecho. Si por alguna circunstancia no es posible, realizarla en la morgue judicial, antes de la apertura corporal debido a que con dicha práctica la pérdida calórica, será más rápida.
- Registrar la temperatura ambiental del “lugar del hecho”.
- Registrar la temperatura ambiental de la sala de autopsias donde se encuentra el cadáver a peritar.
“Cualquiera de las variables que tomaremos en cuenta para la evaluación de la “data de la muerte”, se ve influida drásticamente por las condiciones del entorno en el que se encuentra el cadáver” (Fernando C. Trezza).
“Jamás aceptar un informe médico legal que manifieste que la temperatura cadavérica está definida con términos como disminuida o fría, pues no ayudará a calcular el tiempo que perdió la vida el cuerpo investigado. Se debe informar numéricamente los grados de temperatura que dispone el cadáver al momento del examen médico. Luego los valores obtenidos, insertarlos en el nivel jerárquico de horas transcurridas de haberse producido la muerte”.
Livideces cadavéricas
Habíamos dicho, que la interrupción irreversible de las funciones cardiorrespiratorias y cerebrales, indicaban la muerte de un cuerpo, y a medida que trascurre el tiempo, en la piel del cadáver se observa en sus áreas de declive, manchas de color rosado – violáceo. Este fenómeno post mortem es debido al desplazamiento de la sangre hacia dichas zonas por acción de la Ley de la Gravedad, ya que la función de bomba del corazón ha extinguido. Esas manchas se denominan livideces cadavéricas. Una de las características, es que siempre respetan los puntos de apoyo del cuerpo. Si el cadáver está en posición de “espalda”, sus puntos de apoyo tendrán un color blanquecino o más claro que el resto de la piel. Ahora, si se advierte que esos puntos de apoyo, están impregnados de livideces más claras que otras, en zonas corporales diferentes, se interpreta que el cadáver ha sido movido cambiando su posición inicial seis horas aproximadamente después del óbito. Importante observación al momento de examinar un cadáver en el lugar del hecho.
Las livideces cadavéricas observadas en vísceras –particularmente en pulmones– se denominan hipóstasis cadavéricas.
En algunas oportunidades, las livideces provocan al médico forense, en el sentido que éste debe hacer un diagnóstico diferencial con las equimosis. Recordemos:
- Livideces, son fenómenos cadavéricos.
- Equimosis, son lesiones intravitam.
Estas últimas son producidas por un mecanismo de contusión – compresión con y/o contra un elemento de consistencia dura y de bordes romos. Se destruyen pequeños vasos sanguíneos, y la sangre liberada se dispersa en la zona de la piel afectada conforme lo hace una napa. No se circunscribe, tal cual fuera un hematoma. Es aquí donde radica la diferencia entre la equimosis y el hematoma, ambas con igual mecanismo de producción –fisiopatológico– pero con manifestaciones macroscópicas diferentes.
Entonces, en un cadáver que se presente la duda, si es equimosis o livideces cadavéricas, el médico forense practicará una pequeña incisión sobre el objeto de estudio. Y distinguirá: si hay sangre infiltrada entre los tejidos vecinos, es la lesión contusa; lo opuesto son livideces cadavéricas. En conclusión:
Rigidez cadavérica
Simultáneamente a la iniciación de las livideces cadavéricas, hay coagulación de proteínas en la intimidad muscular, observándose particularmente en los músculos estriados del rostro, cuello, miembros superiores e inferiores.
“En el cuerpo sin vida, la falta de oxígeno y de intercambios metabólicos de las células musculares, junto a la acumulación de ácido láctico, generan un proceso de endurecimiento, fijación y retracción musculares que aumenta con el paso de las horas”. Alejandro Basile – David Waisman
“Es casi una constante que la rigidez comienza por los músculos de pequeña masa, tales como los integrantes del rostro, entre ellos los maseteros”. Héctor Vázquez Fanego
Al examen del cadáver, se advierte, que la contractura muscular es más ostensible en los músculos flexores que en los extensores; este fenómeno cadavérico se denomina rigor mortis, también se llama rigidez cadavérica. Este fenómeno no se produce contemporáneamente en todos los músculos del organismo, sino que el proceso se inicia en los músculos mandibulares y temporales, luego en el cuello y continúa gradualmente afectando a los músculos de los miembros superiores, tórax, abdomen y finaliza en los planos musculares de los miembros inferiores.
Esta creciente y progresiva continuidad de la rigidez cadavérica sucede cronológicamente hasta completarse desde la región de la nuca hasta los pies del cadáver: proceso denominado “instalación completa de la rigidez cadavérica”. Y la “desinstalación de la rigidez cadavérica”, está marcada de igual forma tal cual comenzó: Inicia por el complejo muscular de la mandíbula – temporal, cuello y finaliza en los pies. El proceso de instalación comienza a las tres horas aproximadamente de haberse producido la muerte y se completa entre las diez y doce horas.
Y la desinstalación termina a las veinticuatro horas aproximadamente, el cuerpo se observa totalmente flácido; circunstancias donde se manifiesta el incipiente proceso destructivo del cadáver, denominado putrefacción.
“El rigor mortis, parcial o total, nunca será observado compartiendo fenómenos incipientes de putrefacción”
“La ausencia de la rigidez cadavérica superada las veinte horas aproximadamente, es contemporáneo con la temperatura cadavérica igual a la del medio ambiente”
El proceso de instalación y desinstalación de la rigidez cadavérica, depende fundamentalmente del medio ambiente en donde se encuentre el cadáver. En ambientes y territorios geográficos de temperaturas altas, los tiempos de instalación son más breves; y viceversa.
“En nuestro país, un cadáver en la zona del norte y sus costados oeste y este, el tiempo de instalación del rigor mortis será más corto, que un cadáver en el sur patagónico”.
Cabe destacar que en los cadáveres recién nacidos y lactantes menores de un año de vida, la rigidez cadavérica es de difícil observación, por un mecanismo aún discutido en los foros médicos forenses. En la precedente fotografía, la intensidad de la rigidez cadavérica se manifiesta por la fuerte contractura de los músculos del cuello, en miembros superiores e inferiores. La rigidez cadavérica afecta a todos los músculos del cuerpo humano:
- a los músculos estriados o músculos voluntarios.
- músculo liso o involuntario.
- músculo mixto – estriado en su estructura histológica, y liso en su funcionalidad. El único órgano que presenta esta característica es el corazón.
“El corazón sigue todos los procesos secuenciales de la rigidez cadavérica comunes a todos los músculos de la anatomía humana, sin que signifique que el “paro cardíaco” se produjo en la etapa sistólica. Durante la tarea autopsial, haciendo los diferentes cortes en las paredes cardíacas, si el corazón se encuentra afectado por la rigidez cadavérica, no existirá espacio particularmente en las cavidades ventriculares y ni existencia de sangre en las mismas”.
“Apareció arrastrando las pantuflas, con la cara sumida y quieta, sin decir otra cosa ´Aquí está el viejo´, como si las palabras no sonaran afuera de él sino adentro, entre los pobres huesos embozados bajo la bata de cama”
“Lugar común la muerte” – Capítulo El Profeta – Tomás Eloy Martinez.
Circunstancias que permiten vencer la rigidez cadavérica de un grupo muscular:
- En la etapa de fijación del rigor mortis, antes de las 12 horas.
- En la etapa de la desinstalación del rigor mortis: después de 16 a 20 horas.
Recordar: Cuando el cadáver presenta signos incipientes de putrefacción –entre 24 y 36 horas– hay ausencia de rigidez cadavérica.
Existe una situación entre otras, que complejiza el diagnóstico de la rigidez cadavérica. Y sucede particularmente en los casos de quemar el cadáver con el objetivo de llegar hasta la carbonización, cuya intención es quitar las características físicas del cadáver, o bien desfigurar las lesiones que provocaron la muerte.
“La carbonización es un daño en el cadáver de carácter irreversible y extenso por acción del calor seco o llama directa. Se produce deshidratación, corificación y necrosis de las capas profundas de la piel y tejido vecinos (músculos)”. Alejandro A. Basile – David Waisman
Los cadáveres carbonizados presentan una contracción mayormente más sostenida de los músculos estriados flexores que los extensores, siendo más claramente observarlos en los miembros superiores e inferiores, adoptando la posición de luchador o de esgrimista.
Aquí se plantea el diagnóstico del Intervalo post mortal, y es el siguiente:
¿Cuál es el nivel y tiempo de evolución de la rigidez cadavérica?, siendo que los músculos han sido afectados por la acción del fuego alterando las etapas de consolidación de la rigidez cadavérica.
Para la solución del problema, debemos ayudarnos con el estado de las livideces cadavéricas, observar la etapa de formación de las mismas: fijas, o no fijas. Se complicaría aún más si en el proceso de la muerte de la víctima hubo grandes pérdidas de volúmenes sanguíneos.
Otros elementos que ayudarían al diagnóstico de la data de la muerte en estos casos, es:
- Determinación de la temperatura rectal y peso del cadáver, y su relación con la temperatura del medio ambiente del lugar del hecho y temperatura ambiente en la morgue judicial: Nomograma de Henssge.
- Determinación de la presencia de los estados de putrefacción que presenta el cuerpo al momento del examen Tanatosemiológico.
Cronotanatología y Cronotanatodiagnóstico
Conocidos los conceptos de lividez cadavérica y rigor mortis, tal cual se adelantara, nos permite dictaminar Intervalo Postmortal del cadáver.
Este estudio, basado en los signos mediatos de la muerte, se denomina Cronotanatología.
Los vocablos “Cronotanatología” y “cronotanatodiagnóstico”, provienen de la conjunción de los siguientes elementos sufijales de origen griego, cuyo significado etimológico, es el siguiente:
- Crono: tiempo.
- Tanato: muerte.
- Logia: tratado
- Diagnosis: Discernir, distinguir o reconocer.
Entonces, aplicando la conjunción de los términos griegos, advertimos que el cronotanatodiagnóstico, es aplicar el conocimiento a fin de conocer el tiempo de la muerte de un cadáver. Y Cronotanatología es el texto escrito con los conocimientos de los fenómenos postmortem de un cuerpo y su relación con el tiempo en producirse dichos cambios cadavéricos.
En la práctica diaria, para diagnosticar el Intervalo Post Mortal es aconsejable utilizar una tabla de datos, basados en las características de las livideces cadavéricas y rigidez que se observó en el cadáver al momento del examen médico forense, tanto en el lugar del hecho, como cuando el cuerpo está extendido en la mesa de autopsia.
Mensurando los valores de la temperatura cadavérica, el estado del rigor mortis y de las livideces cadavéricas, se obtendrá un resultado. El valor de ese resultado, es la aproximación al IMP del cadáver estudiado. Dicha tabla, está basada en la conceptualización del “cronotanatodiagnóstico de bolsillo” cuya autoría responde a Héctor Vázquez Fanego (Año 2003) y modificada por el autor del presente artículo: Ricardo Cacciaguerra.
Es significativo destacar, que el resultado a partir de los datos que nos aporta el cadáver, no tiene la exactitud que nos ofrecen las ciencias exactas.
Fernando Verdú Pascual[2]Fernando Verdú Pascual, es Profesor de Medicina Legal en la Universidad de Valencia; ha sido nombrado presidente de la Sociedad Iberoamericana de Derecho Médico (Sideme). Verdú Pascual es … Leer +, manifiesta:“Considérese siempre que son tiempos aproximados, ya que los resultados pueden estar influenciados, tanto por factores propios del cadáver, como ajenos a él”.Y los valores aproximados que este autor fija para distintos estadios evolutivos del cadáver, son los siguientes:
Es evidente que los períodos que discrimina el profesor valenciano, son más amplios que los propuestos por este autor, que es producto de la observación en la práctica de la autopsia médico forense y al aprendizaje de discusiones académicas en diferentes foros médicos forenses.
En la privacidad del autor de este ensayo, dispara en su conciencia la siguiente pregunta:
David Waisman al referirse de los signos tardíos del cronotanatodiagnóstico, decía:
“Comprende los procesos de transformación – cadavérica – que demandan tiempos amplios de evolución”. “Y precisamente son aquellos procesos evolutivos mayores del rango de veinticuatro y treinta y seis horas, circunstancias en que asoman los fenómenos putrefactivos en el cuerpo sin vida”.
Es en esta etapa en donde se manifiesta la “mancha verde abdominal”, particularmente en los cuerpos delgados, en cadáveres de lactantes y niños. Este signo cadavérico es el soberbio indicador del comienzo de la destrucción del cadáver.
También observaremos en esta estación, que puede acompañar o no al signo anterior, una red sobre el trazado venoso – linfático, una trama de color verdosa o roja negruzca, que se acentúa a medida que trascurre el tiempo: es la denominada “circulación póstuma de Bouvardell”. Posteriormente podremos encontrar flictenas, indicativas del proceso destructivo corporal.
Comienzo del Período putrefactivo del cadáver, manifestado después de las 24 y menor de 36 horas aproximadamente, dependiendo de los factores externos que inciden en la conservación del cuerpo.
Sugerencias para el diagnóstico del Intervalo Post Mortal
- Primera etapa –Recolección– de datos al momento de estudiar el cadáver:
a-Registrar temperatura ambiental
b- Registrar temperatura cadavérica
c- Calcular el peso del cadáver.
d- Detallar el estado de las livideces cadavéricas.
e- Detallar el estado de la rigidez cadavérica. - Segunda etapa – Cálculos
a- Con los datos obtenidos, 1- a, 1 – b y 1 – c, obtener el IPM mediante el Nomograma de Henssge.
b- Con los datos obtenidos 1 – b, 1 – c y 1 – e, obtener el IPM, aplicando el Cronotanatodiagnóstico de bolsillo modificado. - Tercera etapa – Resultado del IPM: Con los datos obtenidos 2 – a y 2 – b realizar el cálculo de la media o promedio.
IPM= 2 – a + 2 – b
Espasmo cadavérico
Existe un fenómeno que no es común de ser observado en el cadáver que se encuentra en la mesa de autopsia, pero sí existen mayores probabilidades de ser visto, es en el lugar del hecho. Y se refiere al espasmo cadavérico, que no debe ser confundido con el rigor mortis. En este fenómeno todos o algunos músculos mantienen la posición al momento de producirse la muerte. Ocurre mayoritariamente en las muertes violentas y que afectan particularmente el cráneo y al cerebro. Ejemplo: herida de proyectil de arma de fuego que lesionan a los núcleos de la base cerebral. Ocurre en los casos de suicidios adoptando este método, que al observar el cadáver, la mano que empuñó el arma, aún la sostiene.
“El espasmo cadavérico, una vez modificado por una tercera persona, es imposible revertirlo”.
“El espasmo cadavérico, es un signo vital, el rigor mortis es un signo post mortem”.
“El espasmo cadavérico es imposible simularlo”. Si hay presencia de espasmo cadavérico, no hubo agonía; y viceversa.
Es precisa la mano del suicida empuñando el arma de fuego luego de haber provocado la autoeliminación: Signo de Kossu. Este signo es debido a las graves lesiones cerebrales que provocaron la muerte instantánea, sin dar oportunidad a la presencia de agonía. La mano izquierda con manchas de sangre.
“En mi experiencia de 25 años haciendo autopsias, nunca he visto un espasmo localizado vinculado a una lesión por proyectil de arma de fuego. Pero si lo he visto en algunas oportunidades en las que el cadáver presentaba aferrado en alguna de sus manos algún papel, boleto o aún un pequeño envoltorio de droga”. Pericia Caso Nisman (Críticas), pág. 197. Fernando C. Trezza
La presencia o no del espasmo cadavérico, está íntimamente relacionado con la agonía, la cual se define así: “Es el tiempo que transcurre entre las últimas manifestaciones vitales de un cuerpo y el diagnóstico de muerte del mismo cuerpo”.
“La Agonología se ocupa de los mecanismos fisiopatológicos que se producen en la fase de tránsito de la vida a la muerte”.
La situación médico legal, que se presenta, es determinar si hubo agonía o no en un cadáver, cuya data de la muerte es menor de 24 horas. Se realiza mediante Comprobaciones Post mortem, practicando la autopsia médico legal, realizando lo siguiente:
- Pruebas de Docimasia.
- Estudio de coágulos sanguíneos.
Aún así, con la práctica de estos estudios post mortem, algunos médicos especialistas en Medicina Legal, intentaron establecer un tiempo del “tiempo agónico” del cadáver reciente –entre 7 y 20 horas–. El período de 13 horas, es amplio, por lo cual, es improcedente aplicarlo.
El término Docimasia, proviene del griego, cuya significación es ensayo o prueba. Las Docimasia de mayor resultado, son las siguientes:
- Docimasia hepática: Consiste en la determinación histológica del glucógeno intracelular, que es indicativo de muerte rápida, generalmente en personas que no han tenido una enfermedad sistémica antes de la muerte.
- Docimasia suprarrenal: Es una determinación química de la presencia de adrenalina en un triturado de una de las glándulas suprarrenales. La presencia de la adrenalina, es interpretada como una muerte rápida.
“En definitiva, las Docimasias agonológicas son pocos confiables si se las considera aisladamente, pero adquieren cierto valor en conjunto si se confrontan con otros signos médicos legales”. Alejandro Basile – David Waisman.
Estudio del coágulo sanguíneo cadavérico
La observación del coágulo sanguíneo en el cadáver, nos aporta datos de singular contundencia. Lamentablemente no en todos los casos se observa, tales como en aquellos que previo a la muerte hubo importantes pérdidas sanguíneas. Tal es el caso de las heridas de arma de fuego o aquellas provocadas por un arma blanca, que han lesionado vasos arteriales o venas de grueso calibre.
“Un coágulo es un proceso que solidificó a un volumen de sangre dentro de una de las venas o arterias de un individuo, y se denomina trombo. También se puede formar en el corazón. Un trombo que se desprende y viaja desde un lugar en el cuerpo a otro, por vía arterial o venosa, se llama émbolo”.
Es correcto definir lo siguiente: Cuando se habla de coágulo, refiere a la presencia de sangre solidificada en la intimidad de vasos sanguíneos en el cadáver. Y la persona que los presenta, es óptimo llamarlo trombo o émbolo, según el estado del mismo.
En la práctica de autopsias, la mayor frecuencia de observación de coágulos sanguíneos, y que han permitido su análisis, es cuando el causante de la muerte de una persona ha sido el “Tromboembolismo Pulmonar Agudo”, conocido con la sigla T.E.P.A. Se trató de un trombo – émbolo, que viajó por arterias e impactó en la arteria pulmonar, obstruyendo el pasaje de sangre hacia la aurícula derecha del corazón. Consecuentemente la muerte se produjo por un “Shock Obstructivo Irreversible”. También, es común observar estos coágulos en personas que han fallecido por enfermedades consuntivas de larga evolución. Ejemplo: Neoplasias.
Características del coágulo cadavérico:
- Ocluyen la luz arterial y/o venosa.
- No se adhieren a la pared arterial particularmente.
- Superficie lisa y brillante.
- Densidad elástica.
- De acuerdo al color, son: Cruóricos, de color rojo. Lardáceo, de color amarillo.
Identificación de un Trombo en la autopsia:
- Ocluyen o no la pared arterial y/o venosa.
- Fuerte a la pared arterial.
- Superficie rugosa.
- De color mucho más claro que un coágulo.
La presencia de un coágulo cruórico combinado o no con un lardáceo, dentro de la luz del vaso sanguíneo, indica una leve agonía. Generalmente la presencia exclusiva de coágulos lardáceos es observada en aquellos cadáveres que han padecido de enfermedades consuntivas[3]Enfermedad consuntiva, enfermedad que consume al cuerpo. El cáncer es una de ellas..
La fotografía muestra un coágulo sanguíneo cadavérico. Las zonas rojas, son indicativas de un coágulo cruórico organizado en etapa vital. Las zonas negras, son significativas de solidificación sanguínea post mortem.
Técnicamente el recupero de esta pieza fue de fácil tracción. Adviértase que responde a las características morfológicas de todo coágulo; imita una “Y”, fue rescatado desde la intimidad de la arteria pulmonar. El mismo, adquirió las dimensiones de la mencionada arteria y de sus dos ramas colaterales. Este hallazgo de autopsia, permitió hacer el diagnóstico de Tromboembolismo Pulmonar Agudo. La evolución del cuadro patológico del paciente que lo padeciera, fue de una hora aproximadamente desde el comienzo de su sintomatología. Son coincidentes los datos obtenidos a partir de la Historia Clínica y del hallazgo confirmatorio de la autopsia médico forense.
Otras consideraciones
El cuerpo al momento de perder la vitalidad, pierde agua, proceso el cual se denomina deshidratación; y se pone de manifiesto con mayor rapidez en las conjuntivas oculares. Es un fenómeno cadavérico observado comúnmente en los cadáveres de lactantes. El nivel de pérdida hídrica, varía en todos los cadáveres, y más aún, si estaba padeciendo de alguna enfermedad previa. Al día de la fecha, no se dispone de elementos para evaluar dicha pérdida y no nos aporta información certera para evaluar la data de la muerte.
Otros peritos médico forenses le otorgan importancia a este fenómeno post mortem que les permite concluir que la muerte es menor de 24 horas, ya que superado este tiempo, las transparencia ocular, se enturbia rápidamente. Este fenómeno depende, si el cadáver ha permanecido con los ojos abiertos o cerrados. El proceso de opacificación ocular, es más rápido si los párpados permanecieron abiertos. Entonces aquellos peritos que utilizan este dato, expresan: Ausencia de transparencia corneal cuando los párpados han permanecido abiertos, la data de la muerte varía entre 45 minutos a 2 horas aproximadamente. Y ausencia de transparencia corneal cuando los párpados han permanecido cerrados, la data de la muerte es de 24 horas aproximadamente.
Adviértase que los tiempos de la data de la muerte sobre la base de la apertura palpebral, presentan una vaga precisión para diagnosticar el Intervalo Post mortal.
En algunas oportunidades se observa una línea parduzca paralela al eje mayor del globo ocular, que parte desde el ángulo externo del ojo, y toma mayores longitudes con el paso del tiempo en dirección al ángulo contralateral. Este fenómeno, es producto de la deshidratación ocular, conocido como el Signo de Sommer – Larcher.
“Presencia del Signo de Sommer – Larcher, con los ojos abiertos: Más de 10 horas de IPM.”Fernando C. Trezza.
Osvaldo Raffo, en su obra “La Muerte Violenta”, dice:
“No se puede improvisar, prejuzgar ni adivinar. Hay que diagnosticar adaptando los razonamientos a los hechos. Cada caso ha de considerarse sui generis, porque el homicidio no se repite jamás en idéntica forma”.
Osvaldo Raffo es un ser humano excepcional en todos los aspectos, donde su baja estatura, se transforma en una figura ciclópea cuando dice que: los muertos hablan. Y en efecto, la interpretación de los signos que nos muestra el cadáver, es interpretar lo que nos expresa el cadáver a través de sus signos, en definitiva, nos habla.
Que, en definitiva, es aplicar los conocimientos que nos brinda la Tanatosemiología.
Paco Maglio, Doctor en Medicina e importante médico Bioeticista y especialista en el tratamiento de pacientes críticos –Unidad de Terapia Intensiva–, argentino y reconocido en ámbitos nacionales e internacionales, menciona en sus charlas y escritos, esta situación: Los muertos hablan. Para dar fundamento al asunto, menciona un certificado de defunción, correspondiente a un texto hallado en los archivos de la Intendencia Municipal de San Justo, de la Provincia de Buenos Aires, año 1860, que se dice:
“El infrascripto Eusebio Rodríguez, alcalde, certificó que Don Manuel Chico, que muerto lo tengo de cuerpo presente tapao con un poncho pampa al parecer reyuno, lo sorprendió la muerte al salir del baile de Don Rufino El Catalán, de la quebrada de Doña Pepa, lugar muy conocido y de pública voz y fama en el pago. Interrogado el cadáver por tercera vez y no habiendo el infrascripto obtenido respuesta categórica, resuelve darle sepultura en el campo de los desaparecidos, conforme cuadra su circunstancia física, la que certifico”.
Contenido gástrico y su importancia en el Intervalo Post Mortal
La apertura del cadáver, también nos aporta datos para determinar el Intervalo Post Mortal; y…“es la observación del estado de restos alimenticios dentro de la cavidad gástrica”.
El presente análisis, se fundamenta en el proceso de vaciamiento del estómago; evidentemente cuando el cuerpo es vital. Al producirse la muerte del mismo, todo proceso fisiológico se detiene en la etapa digestiva que estaba cursando. La velocidad del vaciamiento se ajusta para compensar variaciones en el volumen, composición y estado físico del contenido gástrico.
El contenido líquido se vacía antes y de forma exponencial que el contenido sólido.
– Los líquidos isotónicos se vacían antes. – Disminuye la velocidad si aumenta la acidez del líquido. – Disminuye la velocidad si aumenta el contenido calórico, siendo más rápido si contiene sólo glucosa, más lento si contiene sólo proteínas y mucho más si contiene grasas, que sigue un perfil lineal igual que el vaciamiento sólido.
La cantidad de líquido ingerida no modifica el vaciamiento de las partículas sólidas, pero se vacía antes (si es isotónico y a calórico se vacía a los 3 minutos de ingeridos) y es proporcional al volumen inicial.
El vaciamiento sólido comienza una hora después de la ingesta. El tiempo requerido para vaciar el 50% del contenido sólido es dos veces el requerido para una dieta líquida.
Asimismo, los alimentos sólidos tendrán una diferencia de tiempo en el vaciamiento debido a su composición química. Veamos el siguiente cuadro (Guyton – Hall):
Adviértase que este cuadro es aplicable en el cadáver que no tuvo patología gástrica en vida. Hay procesos patológicos que retardan el proceso de vaciamiento estomacal, y se denomina gastroparesia. Ejemplo: si a la observación de la cavidad gástrica del cadáver, advertimos la presencia de alimentos cárneos –proteínas–, estamos en condiciones de afirmar, que el cuerpo tiene una hora aproximadamente de haber fallecido.
- La gastroparesia[4]Si la persona goza de buena salud, el estómago funciona en forma normal y la contracción estomacal ayuda a triturar la comida ingerida, para luego propulsar el alimento pulverizado hacia el … Leer + es un trastorno digestivo en el cual no existe motilidad gástrica o esta es anormal.
- Los estados gástricos con aumento de la acidez[5]Estados de hiperacidez gástrica: Reflujo gastroesofágico, hernia hiatal, embarazo, medicamentos, algunos alimentos (cafeína, alcohol, salsas de tomate, bebidas carbonatadas, etc), estrés, etc., disminuyen la velocidad de vaciamiento gástrico.
Para seguir leyendo, siguientes fallos:
- “Lizarralde, Gonzalo Martín p.s.a. HOMICIDIO CALIFICADO Y TENTATIVA DE HOMICIDIO CALIFICADO” (Expte. letra “L”, nº 2015401), año 2015, Secretaría Nº 21, Cámara Undécima en lo Criminal. Córdoba, Capital.
- “Vera,Sergio Alejandro p.s.a. homicidio simple” (Expte. Nº 1081139). Año 2015. Cámara Sexta en lo Criminal. Córdoba, Capital.
Bibliografía
– Basile, Alejandro A; Waisman, David. “Fundamentos de Medicina Legal”. Librería “El Ateneo” Editorial. C.A.B.A. Argentina. 1989.
-Guyton C. Arthur, Hall, John E. Tratado de Fisiología Médica. McGraw. Hill Interamericana Editores. S.A. Impreso en México D.F. 1998.
-Lossetti, Oscar.” La Exhumación Médico Legal”. Dos y Una. Ediciones Argentinas. C.A.B.A. Argentina. 2014.
-Palafox Vega, Ramiro. Fundamentos en la práctica de autopsia y medicina legal. – 1º Edición – México. Editorial El manual Moderno.2013.
-Trezza, Fernando Claudio, “La data de la Muerte”. Dos y Una. Ediciones Argentinas. C.A.B.A. Argentina. 2012.
-Vázquez Fanego, Héctor Osvaldo. “Investigación médico legal de la muerte”. Tanatología forense. Editorial Astrea. C.A.B.A Argentina. 2003.
Referencias
1 | ↑ | Aplicado en el Dictamen Médico Legal en autos “Salas, Hugo Antonio p.s.a. Homicidio calificado por el vínculo, etc”. (Expte Nº 2852940). Cámara Cuarta del Crimen. Secretaría Nº 8. Fecha:06 de septiembre de 2019.Córdoba. |
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2 | ↑ | Fernando Verdú Pascual, es Profesor de Medicina Legal en la Universidad de Valencia; ha sido nombrado presidente de la Sociedad Iberoamericana de Derecho Médico (Sideme). Verdú Pascual es especialista en Medicina Legal y Forense, y es profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia desde 1978. Actualmente es médico forense en situación de excedencia |
3 | ↑ | Enfermedad consuntiva, enfermedad que consume al cuerpo. El cáncer es una de ellas. |
4 | ↑ | Si la persona goza de buena salud, el estómago funciona en forma normal y la contracción estomacal ayuda a triturar la comida ingerida, para luego propulsar el alimento pulverizado hacia el intestino delgado, en donde continúa el proceso de digestión y absorción de nutrientes. Ante la presencia de gastroparesia, el estómago no puede contraerse normalmente; y por lo tanto, no es capaz de triturar los alimentos ni propulsarlos hacia el intestino delgado en forma adecuada. El proceso de digestión normal podría no llevarse a cabo. |
5 | ↑ | Estados de hiperacidez gástrica: Reflujo gastroesofágico, hernia hiatal, embarazo, medicamentos, algunos alimentos (cafeína, alcohol, salsas de tomate, bebidas carbonatadas, etc), estrés, etc. |