ENTREVISTA – Mujeres en Tecnología [MET]
Pensando en conocer experiencias concretas, reales y afectivas nos propusimos buscar para este Dossier proyectos de nuestra provincia que están en marcha. MET – Mujeres en Tecnologías es una organización, que nace en 2018 con la misión de fomentar la participación de mujeres y diversidades en las distintas áreas de tecnología. Su trabajo se basa en capacitación, creación de comunidad y trabajo en conjunto para construir ambientes de tecnología más inclusivos y diversos. Resumimos más de 1 hora de entrevista con su Fundadora y Directora Ejecutiva Soledad Salas y Natalia Bortagaray, licenciada en Ciencias de la Computación, analista de datos y líder de desarrollo web.
ENTRELÍNEAS: ¿Qué es lo que podrían rescatar o qué creen que es lo que más ayuda a la comunidad?
Soledad Salas: Creo que la comunidad el principal valor que aporta es a las mujeres y diversidades buscan orientación en temas de tecnología. El público se está convirtiendo. Son mujeres que vienen de otras áreas, de otras disciplinas a convertirse a distintas áreas de tecnología. Y un poco somos como esos primeros pasos y como esa red que te acompaña, que te contiene, que te dice para dónde. Tenés como mujeres más avanzadas, como Naty que es profe, es mentora, te puede como guiar. Es como que bueno, como es algo un poco entre quienes ya están en tecnología, bueno ayudando a las que recién entran a dar esos primeros pasos no es seria, como te iría lo principal que hacemos como comunidad.
Natalia Bortagaray: También el trabajo con las empresas en todo lo que es cambio cultural. Realmente hace falta y mucho. Una creería que no, en 2023, pero un montón de situaciones siguen pasando. Entonces, MET también es una red de contención para esos casos donde se pueden sentir escuchadas y también encontrar a otras mujeres que pasaron por lo mismo. No estoy sola en esto.
Soledad Salas: Y, sumando, a eso el acompañamiento, también quedamos desde el área cambio cultural, a las mismas empresas, para la generación de políticas de género y diversidad, de protocolos ante la violencia de género. Trabajamos desde nuestra área con una consultora como especialistas en esos temas y con el espacio de mujeres TEC, una plataforma que compartimos y cogestionamos con el gobierno de la provincia. Que es un co-working abierto y gratuito para mujeres y diversidades que estudian ni trabajan en tecnología, arrancando espacios de capacitación también. Y bueno, desde ahí también hay una red de mujeres que están en las empresas en área justamente de diversidad, de talento, de sustentabilidad, etcétera. Y vamos acompañando y buscando como que cada vez más poner en la agenda la generación y el desarrollo discusión de políticas que justamente están abordando estas cuestiones de las hostilidades y la gente todavía existe en la tecnología, como en toda la sociedad y en toda la industria.
No es privativo de ahí, sino que más bien justo no es la sanción, sino que también hay cuestiones que hay que mejorar, porque bueno, más hoy que las mujeres se capaciten para ingresar a las áreas de tecnología. Necesitamos que esas áreas de tecnología también sean más inclusivas, de mujeres, de diversidad, de no igual ahí y de otras también en otros grupos sub representados que también hay muy pocas personas y se vuelve como ambientes difíciles de ingresar o de crecer o no, o de incluso de de tener un tránsito saludable y seguro.
ENTRELÍNEAS: En esto que plantean de trabajar políticas de inclusión hacia dentro de las empresas… ¿ustedes notan que están abiertas a incluir las políticas que mencionaron?, O por el contrario notan resistencia? Y, a su vez, quería comparar la respuesta de las empresas con la respuesta que obtienen de los gobiernos.
Soledad Salas: Creo que como en como en casi todo, digamos, ahí hay algunos que sí y otras que no. Hay muchas empresas que tienen políticas de derecho y que buscan también aliarse con organizaciones como la nuestra para potenciarlas, para fortalecerlas. Hay otras que digamos tienen como sus políticas, pero no sé, no sé, no se alían, digamos o no buscan justamente esta colaboración con organizaciones y están también hay mucho Pink Washing, lo que se llama no eh, que alguna que bueno tienen como supuestamente o a nivel de marketing, cuando una escala un poquito se da cuenta que la cultura no, no va tanto o no está cambiando tanto para ese lado.
Y bueno, a veces, es más una cuestión de comunicación o de mainstream. No van a estar en el mainstream que es en y género. Pero bueno, hay cosas como justo contaba Naty con el tema de la encuesta de actividades y situaciones que se viven, que tienen que ver con los patrones más culturales, más profundos. Y eso lleva tiempo y lleva trabajo, lleva inversión en tiempo y la inversión monetaria, justamente para hacerlo con especialistas y para que te sea de acompañamiento.
Y bueno, no todas las empresas están dispuestas a hacer esa inversión o tomar ese tiempo para eso. O quizá no están convencidas de que realmente se hacia el problema. Hay veces justamente pasa que no son conscientes, de alguna manera, de esas problemáticas y entonces eso de repente son más superficiales. “No, queremos contratar más mujeres”. Es como lo típico, no? Claro, contratar a mujer y además tiene todo el sentido, aun en una industria donde los talentos calificados, o sea, son pocos o poco, o a veces en la mayor de los casos es de menos que la que la demanda de talento. Entonces, claro, tiene todo el sentido. También respecto del negocio. Pero estas cuestiones culturales, que para nosotros también son fundamentales que las empresas empiecen a tener en cuenta, a veces se toman con más seriedad o con o con más, digamos, diligencia en esto de invertir realmente y en otros casos no tanto. Es como todo un poco.
Y con el gobierno en que lo que pasa lo mismo. Nosotras la verdad en Córdoba tenemos como muy buena experiencia trabajando, justamente habiendo logrado para nosotros un gran lo abierto el espacio Mujeres Tec, porque de alguna manera es una política pública. Es un espacio que está ahí, que no solo es el espacio físico, es la plataforma y todos los proyectos, iniciativas que se generan a partir de ahí.
Y creo que tenemos como quizá el gran desafío de que participen más áreas de gobierno y de y de que sea y que haya más red con el interior también de la provincia, no? Creo que eso a nivel provincial. Y bueno y a otros niveles en general, también vemos que hay muchas políticas y así vamos a ver, obviamente en este nuevo contexto político a nivel nacional, en qué posición queda en nuestra agenda. Pero bueno, vamos a continuar por supuesto, estoy trabajando y haciendo lo que tenemos que hacer del tercer sector para para ser escuchadas y para poner estos temas en agenda y para lograr las políticas que hagan falta.
ENTRELÍNEAS: Nos gustaría, primero, que nos definan en sus términos qué es el Sesgo de Género en tecnología y qué es la Brecha Digital. Y, a partir de ahí, sumamos unas preguntitas…
Soledad Salas: Cuando hablamos de Brecha Digital hablamos de la desigualdad en el Acceso, el Uso y la Apropiación de las tecnologías, los medios de información y comunicación digitales. Y esa desigualdad en el acceso, en el uso, tiene que ver con qué tanto directamente accedés al equipamiento tecnológico y a la conectividad. También hay un tema de infraestructura, de conectividad de Internet que es fundamental, ya hoy es transversal a todo. Podés incluso saber usarlo. Pero si no tenés internet no vas a llegar muy lejos.
La utilización es directamente saber. Tener habilidades como para poder utilizar las tecnologías. Y cuando hablamos de apropiación ya tiene que ver con que le des un uso: el para qué te sirve, qué haces con eso que hay. Las usás y, además, qué hacés con ellas.
Cuando vos lográs que la tecnología te sirva para mejorar en tu trabajo, para desarrollarte personalmente, profesionalmente o académicamente, O sea, hablamos de una apropiación que mejora la calidad de vida de las personas. Todas estas brechas, obviamente están atravesadas por la desigualdad de género y un montón de otras desigualdades, lo que llamamos la interseccionalidad: por la zona geográfica donde estés, el género que tengas, la raza que seas. Toda esa interseccionalidad, atraviesa todas estas brechas y el acceso que realmente puedas tener y hacer uso de esa tecnología.
Natalia Bortagaray: por ahí agregar que ahora se está discutiendo un montón, pero dicen pero si las mujeres trabajan, ganan lo mismo que si es sin ser real. Pero también otra cuestión muy importante, en lo que es la brecha de género, es que las tareas de cuidado siguen decayendo en las mujeres, lo que hace que no puedan acceder a puestos más jerárquicos, más ejecutivos.
Entonces, ahí esa brecha todavía perdura y mucho más en el porcentaje de mujeres en niveles altos. Porque hacen un promedio de todo el mundo, que es un número. Entonces cuando los datos ahí no hay que desglosarlo y hay que darles un sentido.
Entonces, me parece que es importante destacar eso, que hay cosas que si bien se están trabajando como que las mujeres colaboremos lo mismo por las mismas tareas. También están las tareas que hacemos fuera de lo que es el trabajo que no estamos tan avanzando como pensamos que a 2023 el chico se enferma, la que va a ir a cuidarlo le queda falta al trabajo es la madre. Eso en cuanto a la brecha.
Con lo que es los sesgos de género en la tecnología. Los sesgos son esto que nos mueve la balanza a favor o en contra de algo. Y está todo esto que tenemos en contra las mujeres que, de repente, se piensan culturalmente como que “son malas en las matemáticas”; “no sirven para la lógica”; “no podemos liderar” … Existen montón de sesgos que afectan a las mujeres, porque hacen que ni siquiera elijan esas carreras para estudiarlas.
Ya del vamos, como no eligen estas carreras, empieza a haber más hombres. Empiezo a creer que esos sesgos son verdad, que esos prejuicios son realidad. Y no es así. Eso es un poco lo que tratamos de trabajar con MET. Mucho de visibilizar mujeres, para mostrar. Esta mujer dirige empresa, lidera, es una súper genia en lo que hace. Y vos también podés serlo. Ese es uno de nuestros ejes fuertes, con las acciones a tomar destruir estos sesgos.
Si hablamos de Inteligencia Artificial ahí también hay que tomar acciones para que esos sesgos no se trasladen a lo que viene. Hay que tratar de dejarlos en el pasado.
ENTRELÍNEAS: Justamente… la pregunta es ¿con qué mecanismos creen que deben incorporar a la tecnología para evitar la reproducción de estereotipos por parte de las inteligencias artificiales y los algoritmos?
Natalia Bortagaray: En realidad, lo que pasa que no es que los algoritmos sean machistas, no es que los algoritmos sean racistas. El problema está que la Inteligencia Artificial necesita entrenarse con datos. Y lo que empieza a ser machista o racista o clasista son los datos.
Entonces… ¿cómo se cuidan esos datos? Porque yo tomo datos de internet, de todo internet y me voy a encontrar con que esos datos ya estaban sesgados. Y le estoy enseñando un mundo sesgado a mi inteligencia artificial. Que, entonces, va a dar respuestas o va a producir outputs sesgados. Una acción sería, justamente, cuidar los datos.
Soledad Salas: Y entender que la construcción de esos datos, incluso los algoritmos, la hacen personas. Hay personas, más allá de que estemos hablando de que las computadoras aprenden solas. Pero a partir de un set de datos, a partir de modelos, a partir del guarismo que generan las personas. Y esos equipos de personas que programan son muy, muy homogéneos. Son fundamentalmente hombres blancos, estadounidenses, asiáticos, etc. Todo lo que usamos de la mayor parte de las aplicaciones digitales, por detrás están estos grupos muy, muy homogéneos, muy poco diversos. Construyendo justamente estos datos, estos modelos, estos algoritmos. Por eso una de las principales acciones para prevenir es la diversidad en los equipos. Tiene que ver con, justamente, la diferencia. Las diferentes miradas.
… no es que los algoritmos sean machistas, no es que los algoritmos sean racistas. El problema está que la Inteligencia Artificial necesita entrenarse con datos. Y lo que empieza a ser machista o racista o clasista son los datos.
Natalia Bortagaray
Ayer hacíamos la prueba. Estábamos abriendo nosotras un espacio de mujeres en hardware. En todo lo que tiene que ver con infraestructura, red de Telecomunicaciones, la parte más dura de la tecnología. Y hacíamos búsquedas en Google: “personas reparando la computadora. Apareció recién en el número 20 de la imagen una mujer pelo corto, que no se nos entendía mucho si era mujer o no. Y después de ahí como 40 imágenes más y seguían apareciendo sólo hombres. Entonces, ese algoritmo que me trajo a mí esas imágenes, claramente está construida por un hombre o por personas que consideran que la tecnología es cuestión de hombres.
Son ejemplos muy básicos de cómo funcionan esos sesgos. Y cómo hacen que las representaciones sobre las personas que hacen tecnología sean varones, varones blancos, etcétera. Hay ahí una dificultad muy grande para que otros grupos de personas, para que las mujeres y las diversidades se identifiquen. Y piensen y crean que esas áreas y que esas disciplinas son también para para ellos. Y tienen un lugar ahí.
Está todo como bastante relacionado. Y todo va reforzando de alguna manera. En un mundo donde el algoritmo, de todas las aplicaciones que usás, lo que hace es reforzar el “Ah bueno ¿te gusta eso? Te mando más de eso” ¿Te gusta esto? Te mando más de esto”. Y así se va reforzando constantemente.
Tal es así que, aún hoy, las niñas desde chiquitas creen que los niños son más inteligentes. Y que hay que ser muy inteligente para estar en ciencia o tecnología. El problema es de base, es muy cultural. Y por eso la diversidad es tan necesaria para poder crear una tecnología que realmente nos incluya a todos. Y que podamos disponer de medios y soluciones para las problemáticas globales que tenemos.
ENTRELÍNEAS: ¿Cuando ustedes se refieren a los datos es absolutamente sobre todos los conocimientos que están en internet?
Natalia Bortagaray: No, no. En realidad, estas inteligencias artificiales según su uso o la funcionalidad que tienen, se entrenan con ciertos tipos de datos. Por ejemplo, ahora está muy de moda la inteligencia artificial es regenerativas, de estas que uno le da texto y les devuelve una imagen. Para poder producir eso, estas inteligencias artificiales aprenden solas. Lo que se hace es agarrar millones de imágenes y dárselas para que aprenda. En esta imagen hay un gato. En esta imagen hay un sombrero. Y la Inteligencia Artificial aprende a hacer un gato con un sombrero.
Según la inteligencia artificial, uno va consiguiendo datos. Y hay también ciertas reglas por los derechos de autor. Hay todo un debate sobre de quién es la autoría de lo que produce una inteligencia artificial.
Pero, por ejemplo, las inteligencias artificiales que ayudan a codificar a los desarrolladores están entrenados con códigos de proyectos que son libres, de código abierto, para sortear esas reglas.
Pero las imágenes, van a estar entrenadas con imágenes. Y hay inteligencia artificial, no sé, con toda la Wikipedia para que aprendan. Y Chat GPT, que es como uno de los más conocidos, tiene datos, pero hasta 2021. Y el chat de Google, tiene datos actualizados porque toma datos de Google. Entonces, distinta de otra inteligencia artificial que va a tomar distintos datos.
ENTRELÍNEAS: Desde que irrumpió tan fuertemente la inteligencia artificial, se nos abre una incógnita a los abogados y abogadas ¿Qué sucederá cuando haya problemas con alguna inteligencia artificial? ¿Cómo se va a litigar contra de la I.A y sus programas? ¿Dónde están radicadas esas empresas, quiénes son sus responsables? Entonces me surge la pregunta ¿Cómo trabajan ustedes dentro de la organización y de la de la creación de estas herramientas? ¿Cómo se le puede poner límites?
Natalia Bortagaray: Todo depende mucho de la empresa. Y lamentablemente veamos las violencias hacia las mujeres se reproducen también en estas plataformas. Si teníamos porno venganza, ahora te van a crear un video y van a pegar tu cara. Y van a decir “esa no es tu desnudez, sí es tu cara”. Tendrías que ahí ver si en realidad es difamación. Y si puede llegar a tomarse como un acto de violencia. Muchas de estas cosas todavía ni siquiera están legisladas. No tenemos leyes. Y ahí vamos a depender de la ética de las empresas. Por eso es muy necesario que haya mujeres en las empresas.
Soledad Salas: Siempre creo que ahí está el riesgo en este tipo de problemáticas tan graves, tan sensibles. Hoy, lamentablemente, acceden niños, niñas e infancias muy fácilmente a este tipo de inteligencia artificial o aplicaciones o herramientas. Están a un clic de distancia de muchas cosas terribles. Así que yo creo que eso es un riesgo.
Que haya más mujeres, más diversidades en las empresas. Y sobre todo mujeres con perspectiva de género, que tomen parte activa y que se capaciten. Porque muchas veces hay mujeres que tampoco tienen perspectiva de género. En este sistema estamos todos y todas.
Por un lado, es por eso la gran necesidad de que las empresas tomen la agenda de este tema. La capacitación con especialistas sobre perspectiva de género y sobre todas estas problemáticas como violencia digital de género. Se capaciten y tomen cartas en el asunto. Porque claramente vemos que cuando hay mujeres eso es más viable. Ahí también por eso la necesidad de que haya más mujeres en rol de toma de decisiones, sobre todo en el rol de liderazgo, es fundamental y es donde menos hay.
Hoy, lamentablemente, acceden niños, niñas e infancias muy fácilmente a este tipo de inteligencia artificial o aplicaciones o herramientas. Están a un clic de distancia de muchas cosas terribles. Así que yo creo que eso es un riesgo.
Soledad Salas
Pero, por otro lado, creo que el tema de la legislación estamos muy, muy atrás. Con la globalización que ha hecho internet, la legislación internacional está muy atrás de lo que deberíamos estar. Y se están haciendo más bien alianzas de organizaciones internacionales, de la sociedad civil y de empresas, más que de Estados, para legislar, normar y prevenir estos delitos. Que son las réplicas de lo que sucede el mundo físico, en el mundo digital. Pero, obviamente, por lo mismo tienen una capacidad expansiva enorme. Y estamos ante un vacío legislativo muy delicado, muy grave. Que deberíamos como ciudadanos y ciudadanas también empezar a exigir más a los gobiernos.
Natalia Bortagaray: ¡Estamos hablando de buenas prácticas, todavía ni siquiera estamos hablando de legislar! ¡Eso es tremendo!
Soledad Salas: Sí, sí, sí, sí… Porque creo que también se requiere de muchos acuerdos internacionales. Si bien, hay un montón de legislación internacional, finalmente, queda muy a merced de que realmente los Estados cumplan con esas normativas.
Existen casos en que los estados se ponen de acuerdo y creemos que ese es el camino y que es una necesidad urgente. Hay muchísima urgencia para que realmente los Estados pongan manos en este asunto y se legisle algo que realmente pueda hacerse efectivo a nivel internacional, a nivel de internet, a nivel de las de las empresas de tecnología.
ENTRELÍNEAS: En este sentido… ¿existe en la actualidad convocatorias internaciones, cumbros o convenciones en donde los y las expertas mundiales en la materia intenten llegar a acuerdos al respecto?
¿Ustedes han sido invitadas, hay algún Foro que se esté realizando o todavía no han tenido conocimientos sobre eso?
Soledad Salas: La verdad, algo específicamente de género, diversidad y de los sesgos de género y la tecnología no hemos sido invitados o no los conocemos o no hay. Sí mucha movida sobre el tema de los datos. Estuve en el Data Fest Uruguay. Y está también el AbreLatam, mucho de los datos. Y, dentro de todo lo que tiene que ver con datos, con confidencialidad, con sustentabilidad. Y también tocan la temática de género. Sin embargo, como algo específico creo que todavía no hay. Como te digo, queda como más en comunicados que hacemos las organizaciones en conjunto. Deberíamos tener como más organización, quizá a nivel internacional también.
ENTRELÍNEAS: Mirando la Inteligencia Artificial y la tecnología con relación al mundo laboral. Hay como una idea, un miedo de que la inteligencia artificial, el mundo tecnológico, irrumpe en el trabajo para quitar puestos laborales. Y que hoy no hay una perspectiva de aumento de puestos laborales ¿Ustedes cómo lo ven?
Soledad Salas: Yo creo que, de alguna manera, la pérdida de trabajo por el avance de tecnología es algo histórico. Cada vez que hay avances en la tecnología de todo tipo, desde cualquier época, pasa algo parecido. Esas tareas que antes les hacían las personas ahora, muchas veces, lo hace una computadora. Creo que hay como un doble fenómeno. Por un lado, el avance de las tecnologías va a ir dejando puestos y personas sin trabajo. Y ahí es, al mismo tiempo, que adaptamos las habilidades nuevas que se necesitan para seguir desarrollando esas tecnologías. Y ahí tenemos un gran problema, claramente. ¿Por qué? Justamente por la brecha digital. Tenemos un montón de personas que ni siquiera acceden a una computadora o a la conectividad. Y de repente necesitamos que tengan habilidades digitales 3.0 ó 4.0.
Claramente, tenemos una crisis de empleo en puerta importante. Que ya está ahí y, creo, se va a acentuar. Por otro lado, la tendencia de la tecnología y la inteligencia artificial. Está haciendo más accesible la programación, por ejemplo. Si vos aprendés a acomodar indicaciones y cómo dar explicaciones a esas inteligencias artificiales, hasta podés armar un programa o una aplicación o lo que necesites. Y de una forma que es de alto nivel o de lenguaje mucho más humano si querés. Y no a través de un lenguaje de programación, por ejemplo. Hay cada vez más desarrollos con posibilidades que no code, como le llamamos: sin código o low code, que es como con bajo código. Entonces eso permite, por otro lado, que muchas más personas con menos habilidades de programación, lo haga.
Creo que, como siempre, en toda crisis hay oportunidades. El punto es cómo aprovechamos estas oportunidades que nos da la inteligencia artificial para poder incluir a más personas, para que puedan tener la tecnología que desarrollamos. Y también, por supuesto, adquirir las habilidades y generar empleo e ingresos a partir de eso, que es lo importante en esta cuestión.
Por eso también en organizaciones como la nuestra, además de enseñar programación o acompañar a mujeres a que aprendan programación, también estamos, a través de un voluntariado, en una organización en territorio, en la zona de Chacra de la Merced apoyando y acompañando con alfabetización digital y el desarrollo de habilidades digitales básicas.
Tenemos que empezar a tener, sobre todo, políticas públicas para que las personas que están como más alejadas de la tecnología podamos traerlas más acá, que accedan. Ahí la infraestructura de conectividad es fundamental. Porque realmente hoy debería ser como el acceso al agua potable, el acceso en todos los lugares, todos los pueblos, a la fibra óptica o satelital. Debería ser una política de Estado. Eso tanto como el acceso a la conectividad, el acceso a los equipamientos tecnológicos. Porque estamos en un problema grave de cómo esas personas se van a adaptar a un marco laboral donde el uso de la tecnología es cada vez más indispensable.
Natalia Bortagaray: Van a surgir nuevos puestos, como el que se está hablando, que es el ingeniero de prom, este que sabe poner las palabras exactas para que la inteligencia artificial devuelva el resultado esperado. Creo que también se van a revalorizar otras habilidades, fundamentalmente, las blandas. Porque va a suceder, cada vez más, que vamos a poder hacer un montón de cosas con inteligencia artificial o ciencia artificial. Pero no nos va a poder dar liderazgo, no nos va a poder dar empatía, no nos va a poder dar trabajo en equipo. Entonces esas habilidades se van a empezar a contar más. Porque las otras se pueden ganar y van a ser muy fáciles de adquirir. Y será necesario capacitarnos más en estas otras cosas que van a dejar un vacío en las computadoras.
Y también la especialización. Porque si bien estas herramientas, si no hay alguien manejándolas del otro lado, no hacen nada. Siempre van a necesitar que el que está dando órdenes pueda ser muy claro y tenga en la mente lo que quiere pedir. Entonces, yo le podré decir “dame la ley en tal cosa”. Pero, después, si yo no sé de esa temática no voy a poder discernir si lo que me está dando está bien o está mal. Me va a redactar más rápido, pero después voy a necesitar alguien que tiene que saber mucho sobre el tema del que se está trabajando. Así que va a haber habilidades que ahora es más fácil ganar y van a perder peso en el mercado. Pero también habrá otras que van a tener más peso y vamos a tener que capacitarnos más en esas. Así que yo creo que se va a ir balanceando también el mundo del trabajo.
ENTRELÍNEAS: Para ir cerrando la entrevista, el último eje es sobre algún conocimiento que puedan aportar sobre la incorporación de la Inteligencia Artificial y la tecnología dentro del ámbito de la Justicia.
Preguntarles sobre ¿cómo puede una inteligencia artificial ser beneficiosa, qué desafíos pueden compartirnos y en qué detalles el sindicato debería estar bien presente como para evitar esto de las brechas?
Natalia Bortagaray: La Justicia de Río Negro utiliza una inteligencia artificial que más que nada la usan para estas sentencias que son más administrativas, como de deudas. Porque ahí no se usa empatía para la decisión. Es ver y controlar que esté el pago de la deuda. Y lo que hace es sacar todas esas sentencias muy rápido, porque es controlar números. Y en cuestiones administrativas andan perfecto.
Lo que deberían hacer, como en el caso de Prometea, es ayudar a tomar la decisión, pero nunca hacer el trabajo de un Juez. Pueden hacer gráficos, pueden resumir la documentación. Hay en un montón de partes donde puede intervenir en el proceso. Pero la decisión siempre tiene que ser de una persona humana. Eso en cuanto a lo que sería la administración de la Justicia.
Después, yo estuve pensando en base a esto, en qué podríamos utilizar la inteligencia artificial en la investigación de causas. Con lo que ya hay desarrollado, por ejemplo, yo podría describir a una persona y generar la imagen. Resumir documentación donde uno tiene fotos, poder tener el tacto para para que sea mucho más fácil de analizar.
Incluso usar chatbot para agilizar denuncias. Porque si me roban el DNI por ahí podés ir a hablar con una máquina. O hacer algún trámite.
Creo que son herramientas que sí podemos pensar para mejorar la gestión y mejorar los tiempos, hacerla más eficiente.
Soledad Salas: Exacto. Y, a la vez también, de nuevo ¿cómo se construyen los datos para esos gráficos o para esas estrategias? Creo que fundamental que empezamos a hablar de una tecnología y un desarrollo de una inteligencia artificial feminista. Porque también conocemos los casos de inteligencia artificial donde te tiran como características de raza, por ejemplo: una persona como que es más probable que cometan un delito o menos probable que paguen un crédito. Entonces, eso termina como reforzando las creencias negativas, hace a las personas, sus creencias, el racismo, etcétera.
Muchos de los casos así existen en Estados Unidos. Si los datos que tenemos son que los latinos y los negros son los que más están en las cárceles. Ahí está claramente sesgado desde la construcción inicial o desde las personas que incluso están hoy en el sistema carcelario. Como digo, siempre está la cuestión cultural, que hay que cuidar. Y por eso también la necesidad de desarrollar tecnología pensada desde esta perspectiva.
Ahora, por ejemplo, las chicas de la organización Data Género, una organización de Argentina que se constituye como un observatorio, una generación de datos con perspectiva de género, están trabajando en el desarrollo con perspectiva feminista para todo lo que tiene que ver con digitalización de causas de violencia de género y poder estudiar de eso.
Ahí hay una gran oportunidad. Incluso tuvimos una conversación, hace un tiempo, con el fiscal de Cibercrimen de Córdoba y hay una gran oportunidad. Porque ellos no tienen recursos, no tienen personas con la especialidad para digitalizar los blogs, los expedientes. Entonces tienen expedientes desde 2016. Pero lo único que tienen en la base de datos es el nombre de la causa. No tienen ningún tipo de otra información. En la base de datos no están tipificados los delitos, qué características como para también tratar de entender y generar políticas de prevención. O incluso adaptar mejor las normas y las leyes. Necesitás conocer mejor el fenómeno que sucede. Y ni siquiera estamos pudiendo analizar los datos, porque no están digitalizados, ni están en un PDF o en imagen.
Ahí una inteligencia artificial que pueda, como dice Nati, digitalizar una imagen a PDF. Ahí sí que hay que tener en cuenta un tema de seguridad. Por supuesto, porque hay datos que son confidenciales. Entonces, tiene mucho que ver las plataformas que se utilicen.